La jornada comenzaba con partidos entre equipos de la parte alta que podían definir o enredar la clasificación según fueran los resultados.
El Osaka concretamente jugaba con un rival clásico en las últimas temporadas el Esporchu, que sabiendo que se enfrentaba al lider del grupo se presentó en el campo con gran cantidad de efectivos o sea su plantilla de lujo al completo.
Los osakeños dirigidos desde el banquillo por Felisidis partían con la premisa de tener el balón lo máximo posible para controlar el ritmo y la iniciativa. Los primeros minutos de tanteo iban en esa línea aunque ellos intentaban imponer su fuerza física osea "dar cera", para sacar del partido al Osaka.
Pero al balón no se juega solo con el físico, las acciones combinativas y la calidad técnica de los jugadores osakeños hacía inutil todo el ímpetu del rival.
Aún así el marcador se abrió a favor de ellos aprovechándose de un error. Pero la reacción fue de equipo grande, más concentrados e incisivos y sin darse cuenta el rival perdía al descanso por 3-1.
Ellos flojeaban en el juego de ataque, aunque su portero haciendo de quarterback de fútbol americano lanzaba unos pases largos y precisos buscando a su delantero, despues de varios intentos una de esas "bombas" fue desviada de cabeza y entró en la portería de Sergio.
El partido entró en una fase de igualdad pero la intensidad y velocidad del Osaka era irrefrenable, bueno a fuerza de faltas (pitadas o no) lo conseguían a duras penas.
El resultado ajustado era el acicate para el Esporchu para apretar el juego y llevarlo a lo físico con mucho contacto, pero volvemos a repetirlo a esto del balón se juega con talento y usando la cabeza, tenían que caer los goles y cayeron para lograr una brillante victoria y poner tierra de por medio de cara a la segunda fase del campeonato.
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