Cuarta jornada la celebrada el domingo pasado y de nuevo, como si estuviéramos en el día de la marmota, se volvió a repetir la historia.
En el partido nos enfrentábamos a un buen equipo que en los últimos tiempos pelea por las primeras posiciones de la clasificación, el Zoo Arganzuela.
El partido iba a ser muy competido, el rival comenzó con la defensa muy alta, algo que dificultaba mucho la salida de balón limpia desde atrás para el equipo osakista.
Para no variar en lo que va de temporada se empezó el partido encajando gol. De nuevo había que trabajar para remontar.
El Osaka adelantó sus líneas arriesgando un poco más para intentar llevar más peligro a la portería contraria, pero eso le costó el segundo gol en contra. Daba la sensación que el equipo contrario anotaba gol con facilidad sin apenas esfuerzo, en cambio el Osaka se encontraba una y otra vez con las intervenciones del portero rival, que no está de más decir, que fue el mejor de su equipo.
Aun así, poco antes del descanso, el Osaka acortó diferencias en el marcador en una jugada de Gerardo cerca del área que dobló el balón para que José Mari anotara por arriba.
Llegó el descanso con la sensación de que se podía ir de tú a tú a por el partido. La presión al unísono sobre todo al poseedor del balón estaba dando sus frutos, ellos no conseguían tener posesiones limpias.
De esta forma comenzó la segunda mitad y lo hizo de la mejor forma posible, creando muchas ocasiones que gracias a las mencionadas intervenciones del portero rival no se materializaban, algunas se llegaron a cantar como gol desde la banda.
Pero, en cualquier caso, el Osaka estaba decidido a dejarse todo en la pista, así que tanto fue el cántaro a la fuente que al final...se remontó el marcador.
Primero en una buena jugada dentro del área en la que Gerardo pudo sortear al portero y batirle por bajo y casi seguido en una galopada de David que con algo de fortuna y empeño se llevó un balón hasta llegar a la portería rival y anotar a media altura.
En apenas 5 o 7 minutos se giró el resultado pero ellos no entregaron la cuchara, volvieron a empatar, repito con aparente poco esfuerzo, la defensa osakista anduvo floja de contundencia.
Quedaban bastantes minutos todavía y el ritmo del partido era trepidante.
El Osaka volvió a ponerse por delante en el marcador gracias a una incursión de Gerardo por la zona central que atrajo a los defensas para ceder un pase a Santi que anotó por el palo corto de tiro seco.
A partir de ahí se empezaron a torcer las cosas la ventaja en el marcador duró un suspiro, con el empate todo se aceleró, hasta los minutos parecían durar menos.
El arbitró no estuvo afortunado, sacó fuera del área un penalti sobre Alfredo y en el gol de la victoria rival el jugador que anotó hizo el control con la mano que no vio el juez de la contienda.
Apenas quedaban 4 minutos cuando se sacó portero-jugador. Se crearon varias ocasiones claras pero no se materializaron. El portero con varias buenas manos y los postes sentenciaron la derrota osakista.
De nuevo por la mínima y en los últimos minutos.
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