La crónica: "Fueron mejores que nosotros"

Derrota en el primer partido de la fase intermedia, derrota justa porque el equipo no supo o no pudo mantener el nivel ni el ritmo del partido.
Fueron un cúmulo de situaciones las que se fueron dando en las horas previas, varios jugadores anunciaban que no podrían asistir al encuentro, cada uno por su motivo iban sumando bajas como una herida imposible de taponar, llegamos a la hora del partido bastante mermados de efectivos y eso que en último momento vinieron inesperadamente Felipe y Jefer.
Todo esto ya presagiaba lo que al final del partido se confirmó.
En culaquier caso el partido comenzó de cara para el Osaka, con poco juego se lograron 2 goles y un marcador bastante favorable con más facilidad que en otros partidos en los que hubo que generar muchas ocasiones para sacar poco fruto.
Pero ese acierto era solo eso acierto, el juego no era consistente en ataque y mucho menos en defensa, el equipo no estaba fuerte ni confiado, empezó a faltar posesión, el rival subió unos metros su defensa y los osakistas no encontraban las llaves para trenzar jugadas, discutirle al rival y llegar a la portería contraria con peligro.
A eso se fueron uniendo errores garrafales en las jugadas de gol del rival, unos errores fuera de lo normal, con ese tipo de fallos es casi imposible sacar cualquier partido adelante.
El rival, por cierto sin cambios, puso el 2-1 antes del descanso y durante el mismo en el banquillo osakeño había cierta desconfianza en lo que podía pasar en la segunda mitad.
Y pasó.
El juego se descontroló mucho y el Osaka perdía como una rueda pinchada y se deshacía como el hielo, mientras el rival volaba en sus ataques y no sufría nada en defensa.
Llegó el empate en otro cúmulo de errores y casi seguido 2-3 que dejaba al Osaka desquiciado y con gran crispación haciendo cada uno la guerra por su cuenta.
Tiempo muerto de urgencia para intentar paliar la hemorragia y volver a meterse en el partido, el Osaka a falta de unos 10 minutos se encomendaba a la heróica.
A continuación hubo un tramo que con más voluntad que ideas el equipo buscó empatar sin conseguirlo, había que cambiar algo y se sacó el portero-jugador.
Se hizo bien durante unas jugadas, con toda la paciencia que se podía inclusó se consiguió el 3-3, pero el querer ganar nos perdió y ellos nos dieron la puntilla a portería vacia para dejar al Osaka derrotado aunque no hundido.