Con la incertidumbre de todos los comienzos, asi se presentaba el Osaka en una nueva temporada liguera. Con un clima primaveral el primer partido nos enfrentaba con un equipo sin antecedentes de partidos anteriores. Un rival nuevo que hizo que el Osaka afrontara el partido con cierta precaución sobre todo al principio.
Los osakeños tuvieron dificultades para confeccionar la convocatoria pero el equipo consiguió presentarse con 3 cambios en el banquillo, y menos mal porque el calor fue un factor influyente. Enseguida los osakeños tomaron la iniciativa en el juego y en la posesión del balón aunque hubo cierta resistencia del equipo Moustache F.S. todo quedó despejado en cuanto el Osaka abrió el marcador y fue anotando tantos. El rival algo escaso de efectivos y con un jugador de campo haciendo de portero, enseguida se dió cuenta que jugaba contra un equipo mítico del fúbol-sala de barrio. El Osaka con mucho oficio y empaque fue manteniendo el ritmo de juego y cierta intensidad defensiva gracias sobre todo a la buena dirección del técnico Felisidis desde el banquillo. Al descanso el partido estaba totalmente decantado.
La experiencia nos dice que el golaverage es importante para el devenir de la clasificación, por eso el conjunto osakista con su mister a la cabeza prepararon la estrategia a seguir para la segunda mitad, sabiendo que era fácil desconectarse y caer en cierta apatía debido a la relajación del rival. Era importante seguir anotando e intentar aunque no se consiguió del todo no encajar goles.
Pero bueno para las alturas que estamos cogiendo la forma física y el toque no estuvo mal. La avalancha de goles pareció un homenaje al jugador osakista número 11 que desde el banquillo destaca por su capacidad de dirección pero que añora la función de jugador recuperandose de una lesión de rodilla. Destacamos también la vuelta a su equipo de siempre de Rulin después de algunos años de ausencia.
Lo dicho estreno aparentemente fácil con victoria clara por 11-2.
El próximo domingo más.
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