Y casi sin descanso nos llegó el segundo partido del día.
En teoría un rival algo más flojo si nos ceñimos a la clasificación, pero el encuentro tuvo mucha historia.
De momento el Osaka se presentaba también algo corto de gente, con dos cambios pero uno de ellos algo tocado. Con falta en la dirección del equipo y con el desgaste del partido bastante exigente de la mañana.
El equipo rival super joven y con muchos jugadores.
Desde el primer momento se vio que el partido iba a ser una locura por parte de ellos, que atacaban y se movían sin ningún freno, el problema estaba en la intensidad que soportaría el equipo osakista, cualquier error en el pase o entretener el balón en los pies era sinónimo de pérdida y de peligro en contra.
Y se iban sumando los problemas antes de la pausa del minuto 10 lesión muscular de Pedro que nos dejó con un solo relevo en el banquillo, Santi que arrastraba molestias desde el partido de la mañana. Más difícil imposible, los cuatro jugadores de campo buscaban la bombona de oxigeno en cualquier pausa y el rival seguía como pollo sin cabeza corriendo de arriba a abajo y en cualquier dirección.
El Osaka intentando controlar el juego, lo que estaba claro es que tenía que correr más el balón que nuestros jugadores porque con el problema físico no se podía entrar en un toma y daca, lo mejor es que en una buena combinación Raúl con la derecha clavó el primer gol y llegamos la descanso. Que alivio momentáneo.
Pero la segunda mitad se presentaba como una odisea, el desgaste físico de los pocos jugadores osakistas fue brutal, el sufrimiento que iban a tener que soportar en lo que quedaba de partido fue enorme.
Y a todo esto se añadió el vaivén del tanteador, el conjunto rival no dejaba de intentar derribar las defensas del Osaka aunque fuera embistiendo como fieras, tanto fue el cántaro a la fuente que empataron.
Con el Osaka cada vez más mermado la cosa pintaba mal, ellos se auto motivaban gritando "vengan que están muertos", pero cuanto peor estaban las cosas resurgían los arlequinados para dar otro golpe y volver a ponerse delante en el marcador con un uñazo a la base del poste de Javi, el escenario no cambiaba y volvieron a empatar con el empuje y la locura de juego del Yayo vallecano.
Entre Raúl y sobre todo Javi hicieron todo el degaste ofensivo en esta segunda parte, el resto reservando para dejarse la piel en defensa.
Otro contragolpe y Raúl tras una buena pared anota el 3 a 2, pero todavía quedaba mucho (que largo fue). Las piernas ya no daban, ellos se llevaban todos los rechaces en uno de ellos volvieron a empatar y se pusieron como locos.
La verdad es que ya del esfuerzo los recuerdos son como borrosos hasta ya parecía bueno el empate después de la tortura sufrida, jajaja.
Pero en estas apareció Javi por la izquierda que tras apoyarse en Raúl y plantarse al borde del área sacó un tiro a media altura con pierna derecha que tras dar en el poste besó las redes rivales, sonó un goool corto y secó y el silencio de los rivales.
Los últimos 50 segundos que quedaban fueron un ataque desesperado del rival y una defensa agónica del Osaka, el pitido final fue lo más reconfortante del día.
Épica Victoria 4-3.
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