Mala racha la que está sufriendo el conjunto osakeño en lo que va de temporada, primero con el inicio retardado en tres jornadas debido a la pandemia y luego con tres partidos muy complicados partiendo de cero tanto física como mentalmente.
El rival al que no recordamos habernos enfrentado nunca anteriormente jugó de forma directa buscando que el partido se rompiera y fuera un ida y vuelta para intentar diluir el fútbol combinativo y clásico del conjunto osakista.
Eso si siempre fueron por delante en el marcador aunque casi siempre por la mínima.
La segunda mitad fue algo distinta, los osakeños tiraron de raza para intentar sacar algún resultado positivo al final y murieron en la orilla no sin tener alguna ocasión clara en los momentos finales incluido un doble penalty.
Derrota por 4-3 pero mejor sabor de boca.
Poco a poco volveremos.
Ahora Felices Navidades y a cuidarse.
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