La crónica: "Victoria trabajada"

El segundo partido del Marca se presentaba con algunas incertidumbres, por las bajas íbamos con pocos efectivos y hubo que conformar el equipo hasta el último momento incorporando refuerzos de la cantera.
Por cierto que importantes son los canteranos!
Para colmo alguno de los tocados no pudieron jugar finalmente y otros con molestias y neoprenos forzaron para ayudar al Osaka. Todos somos fundamentales para que el equipo esté en lo más alto siempre.
Pero vayamos al grano. El resumen del partido se reflejó en un tiempo muerto en la segunda parte en plena borrachera de fútbol cuando el 7 del Osaka dijo: "Vengo, toco, me voy y no vuelvo más".
La cara primero de sorpresa y después de cachondeo que se produjo valió por todo el partido.
La frase aunque era abstracta tenía fundamento, je, je, je.
Porque en realidad se trataba de mover la pelota con dos o tres pases y hacer un desmarque de ruptura para acabar la jugada, porque seguir alargando la jugada era desfondarse.
Pero el partido pasó primero por otras fases en las que las cosas no estuvieron tan claras de hecho volvimos a empezar perdiendo.
El equipo rival formado por jugadores jovenes con lagunas en conceptos colectivos sobre todo en defensa pero a nivel individual no eran malos.
Como he comentado el Osaka empezó perdiendo con cierta "caraja" encima.
El desgaste iba a ser importante por la mañana soleada primaveral y por la escasez de relevos desde el banquillo y encima había que remontar.
Parecía que los osakistas tenían demasiada prisa y durante algunos minutos se lanzaron a presionar casi sin cabeza. Pero apareció el estilete Gerard y aparentemente sin esfuerzo se colocó el 2-1 en el marcador, así se llegó al descanso aunque se marraron algunas ocasiones claras que podían haber dejado el partido aclarado.
En la segunda parte parece que los osakeños ya más pausados y con menos gasolina entendieron  mejor donde estaban las debilidades del rival y las virtudes propias.
Más control del ritmo y movimiento de balón con criterio buscando desgaste del rival y sorprender  para sentenciar (lo que dijo 7 jajajajaj).
Así se llegó a los últimos minutos con el partido 4-1 a favor, hat-trick de Gerard y el cuarto del "viejales" y ellos sacando portero-jugador y los osakeños replegando y basculando hasta que se escuchó el pitido final.
Ya solo falta ganar el tercero.