Nos quedamos a un paso de disputar la final pero quedar entre los cuatro mejores en una competición de 60 equipos no está nada mal.
Pero vayamos por partes después de la remontada de cuartos el Osaka se presentaba a a la mañana siguiente con la moral alta pero sin olvidar que a estas alturas de competición no hay ninguna "perita en dulce".

Parecía que todo seguiría por los mismos derroteros cuando el factor suerte entró en liza, el Osaka se metió un gol en propia meta, ni siquiera fue un tiro a puerta en un pase con rebote que pilló a contra pie a Sergio.
Éso descentró al equipo que además encajó el segundo gol practicamente en la siguiente jugada.
Tocaba remontar, el Osaka no se amilanó y se conjuró en un tiempo muerto para tener paciencia y no tirar el partido puesto que quedaba tiempo suficiente para remontar. En estas condiciones se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con nuevos brios por parte de los dos equipos, el Osaka quería llevar la pelota a campo rival para desde allí crear la ocasiones, pero el equipo de los Chavalucos dificultaba la salida de la pelota con una presión muy alta.

Pero el Osaka sacó el orgullo, la casta y las fuerzas de donde no las había y fue acortando gol tras gol hasta poner un ilusionante 4-3, llenando de pasión los últimos minutos del partido, el rival fue reculando hacia su portería en un intento por frenar las acometidas osakeñas.
Jugar con portero-jugador aunque arriesgada era la opción que elejida por el Osaka para conseguir su objetivo de remontar.
El sueño parecía realidad hasta que a falta de minuto y medio el rival consiguió cortar un balón y anotar la sentencia desde su campo, luego otro balón supuso el definitivo 6-3 demasidado abultado para lo igualado que estuvo todo en esta segunda parte.
El Osaka se vació, el vestuario parecía una enfermería todos los jugadores tenían, molestias, golpes, heridas pero el corazón satisfecho y la cabeza alta.
Gran temporada chavales!!!, gran Liga equipo!!!
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