Partido celebrado el pasado domingo en el que el Osaka se enfrentaba al tercer clasificado de la liga.
Un equipo muy joven pero bastante efectivo de cara al gol.
Pero bueno el partido empezó competido y bastante igualado, un equipo osakista muy veterano que intentaba llevar el control del juego a base de tener el balón y moverlo con criterio.
El rival intentaba presionar pero de forma algo desordenada, el Osaka en cuanto saltaba esa línea de presión encontraba espacios donde hacer veloces ataques, pero los jugadores osakistas no estuvieron acertados de cara al gol, se marraron varias ocasiones claras.
Solo a la salida de un córner atípico el balón pasado por Pedro llega al interior del área y Santi se gira y bate al portero por bajo.
Con ese 1-0 el rival se sintió inseguro y dubitativo, el Osaka cogió confianza y jugó sus mejores minutos, con varias buenas combinaciones que no se convirtieron en gol por lo que dijimos antes, falta de acierto en el tiro.
Hubiera sido importante aguantar ese resultado hasta el descanso, pero no pudo ser, en una de las ocasiones menos claras del equipo rival consiguió empatar y aliviarse.
Y aunque todavía no lo parecía ahí se acabo el Osaka.
Sonó el pitido del árbitro anunciando la pausa y el reconfortante refresco de agua.
La segunda parte fue un suplicio insalvable para el equipo osakeño, lo resumimos en una palabra recibió 6 goles en contra, el Osaka se fue marchitando como una flor, ni físico, ni mental, ni na de na.
De nuevo derrota clara.
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