Un enfrentamiento clásico de las últimas temporadas el que pudimos vivir el domingo pasado. El rival Onda Verde, equipo bastante aguerrido, prometía un choque competido.
Ya pudimos ver desde el calentamiento que ellos venían con refuerzos novedosos y enseguida se reflejó en el partido.
Todo comenzó con ritmo, ellos dominaban la posesión y el Osaka esperaba agazapado, el míster osakista planteó una defensa cerradita y bastante replegada defendiendo la portería de Sergio, lo que ahora se denomina modernamente defensa de bloque bajo.
La sensación con ese tipo de defensa es que el contrario llega muy fácil a las cercanías del área, aunque la aglomeración de jugadores y el poco espacio ahí suele ser complicado de doblegar.
Pero el Osaka tenía que jugar sus bazas, ellos lo hacían con tres jugadores rápidos y con buena técnica individual, pero también con buen juego combinativo; en fin que dominaban el tempo y llevaban la iniciativa del juego, así en uno de esos acercamientos consiguieron abrir el marcador.
Con el el 1-0 a favor de ellos parece que aflojaron algo su presión defensiva, el Osaka se sacudió un poco el dominio rival y empezó a jugar infiltrando pases entre líneas y diagonales que ellos no terminaban de cerrar y defender bien.
Así, con este tipo de movimientos rápidos, los contragolpes osakeños llevaban mucho peligro y más cuando se finalizan con frialdad como hizo Javi, primero con una galopada veloz pegadito a la banda izquierda, llevándose un balón suelto y cruzando ante la salida del portero y poco después en un 2 para 1 haciendo la pared con Santi para culminar con ventaja.
Primera remontada que duró poco porque nada más sacar de centro, despiste defensivo y la jugada, casi de pizarra, supuso el empate que es como se llegó al descanso. No sin antes producirse algunas otras ocasiones por parte de ambos contendientes.
Con las espadas en todo lo alto se habló de cómo encarar la segunda mitad, el partido estaba muy disputado y prometía mucho.
En el inicio volvió a ser dueño del balón el Onda Verde. El Osaka cerraba sus espacios con ayudas y basculando de un lado a otro para tapar todo lo posible, pero ellos consiguieron dos goles muy seguiditos. se ponía el partido complicado para el Osaka, apenas quedarían 8 o 10 minutos y dos goles abajo era una empresa difícil.
Pero el míster insistía en cerrar en defensa que tendríamos nuestra opción.
Y así fue, el equipo empezó a coger ritmo, y a base de contragolpes rápidos, empezó a sentar cátedra.
Primero Gerardo, interceptando un balón en la medular y tras deshacerse del portero, que estaba fuera de su portería, anotó desde lejos.
Y casi sin dar respiro vinieron más ataques al primer toque, veloces, con pases precisos y muy directos, pim, pam, pum. Vienen minutos trepidantes.
El empate vino en una contra bien llevada por Alfredo por el centro, que le puso un buen balón a José para que cruzara por bajo... pero no se vayan todavía, que aún hay más! jaja
Casi a continuación, saque de banda a favor por la izquierda en zona de ataque, Gerardo saca en corto sobre Alfredo y con habilidad le devuelve junto a la línea de fondo y éste, casi sin parar, la pone al segundo palo donde José anota de nuevo.
El rival, viendo que se le escapaba, echó toda la carne en el asador, atacando con rabia e intensidad.
El Osaka defendiendo con uñas y dientes, intentando conservar la ventaja de un gol, el balón parecía un melón sin control por las precipitaciones y nerviosismo de todos, ahí surgió otro robo de Gerardo que en un contra ataque mortal, dobló para Jeffer que en carrera y aun recibiendo una patada, logró anotar el 6-4.
Estaba casi finalizado pero saltaron las chispas, el rival bastante cabreado con la forma inesperada de perder y se montó una tangana que finalizó con algunos expulsados y el pitido final del árbitro.
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