Sí porque el partido estuvo igualado y competido, pero no para llegar a formar una tangana de jugadores que afectó al curso normal del partido.
Pero empecemos por el principio, el partido era todo un duelo en la cumbre, no en vano, en los últimos años se ha convertido en un atractivo encuentro.
El rival Sisyphos-team, bien clasificado en esta temporada, llegaba con ese cartel para enfrentarse a un Osaka irregular.
El míster osakeño planteó de inicio una estrategia conservadora, con la defensa bastante atrasada, lo que en la actualidad se denomina bloque bajo, buscando proteger los espacios a la espalda y juntar líneas.
De momento funcionó, pero claro eso suponía que el rival se plantaba en la línea de 12 metros con facilidad, una vez ahí o tiro a puerta o pase cruzado al interior del área y así anotaron el primer gol.
El equipo osakista buscó la reacción a base de garra, fue entonces cuando el míster, sobre la marcha, cambio de táctica, subió la presión hasta campo rival, sí es verdad que se recuperaron algunos balones, pero los espacios se abrieron y en una acción individual del número 15, se fue de varios, incluido el portero Sergio, y anotó el 2-0.
El osaka siguió con su presión. Hasta el descanso tuvo alguna ocasión de acortar, pero no se consiguió anotar.
En el descanso se hizo una buena piña, salieron en la conversación de forma tranquila varias ideas para mejorar y cambiar de cara al segundo tiempo.
Así empezó la segunda mitad, el equipo salió soltándose la melena, presionando en campo contrario y generando errores en el rival que empezaba a notar el cansancio.
Con el empuje de los jóvenes y la buena colocación de los veteranos se empezaron a crear ocasiones, el rival sufría. Así llegó el primer gol osakista por medio de José Mari, aprovechando un rechace del portero tras tiro de su hermano Raúl.
Muy ajustado el marcador, hizo que el partido subiera en decibelios y en intensidad, algunas acciones bordeaban lo permitido.
Y en un momento todo se salió de contexto y el árbitro tiró de tarjetas y salimos malparados con dos expulsados.
El partido se reanudó con el ambiente enrarecido, el parón benefició al equipo que iba ganando.
Aun así, hubo ocasiones por ambos bandos para anotar gol, incluso al borde del final, Javi chutó al poste un gol cantado.
Pero al final, derrota con mal sabor para la pausa navideña.
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