Para finalizar la liga regular del grupo el Osaka tenía que jugar un partido aplazado de la jornada 8.
El rival Beber Bremen último clasificado del grupo fue lobo con piel de cordero.
El Osaka probablemente algo confiado salto a la cancha con cierta apatía, el rival muy concentrado en defensa frenaba los ataques osakistas con cierta facilidad.
Aún así las ocasiones eran cada vez con más peligro hasta que Gerardo encontró las mallas, los osakistas se ponían por delante.
Parecía que todo estaba bajo control, pero para nada el equipo contrario se soltó y poniéndole muchas ganas fue capaz de de darle la vuelta al marcador anotando dos goles casi consecutivos, el Osaka defendía mal, mejor dicho no defendía.
De todas formas esta primera parte estaba bastante loca, porque los osakistas se remangaron un poco para volver a la faena en ataque y con sendos goles de Gerardo y de Pedro colocaron el 3-2 a favor en el descanso.
Corta ventaja que había que refrendar y probablemente habría que aumentar si se quería estar más tranquilos.
Pero que va fue todo lo contrario en la reanudación los osakistas cada vez más flojos atrás, más lentos, más imprecisos y deambulando por el campo como si alma.
En este deporte que se juega con los pies, hay muchos factores y detalles que influyen en el desarrollo de un partido pero hay un factor que afecta a todos los demás ingredientes, ese es estado anímico que puede hace que cualquier detalle sume o reste, en este caso al Osaka le faltó alma y entrega y al Beber no se si le sobró pero desde luego la motivación se notaba en sus jugadores.
Así que el empate se reflejó en el marcador, porque además de no defender en condiciones el Osaka encima se empeñó en estar reñido con el gol.
Se fueron fallando ocasiones muy claras que al menos hubieran dejado otro sabor de boca por el resultado.
Los últimos minutos con José Mari de portero jugador se consiguieron ocasiones pero no era el día y el pitido final dejó el partido en tablas y desde luego sin saber quien de los dos equipos era el que iba primero o último en la clasificación.
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