El partido del domingo era uno de los encuentros marcado en el calendario como "duelo en la cumbre".
Jugaban el segundo contra el primero o sea F.G.C. contra C.D.Osaka 1985.
A priori igualdad que luego no fue tal.
El partido por horario se jugaba el último de la jornada matinal del domingo en el grupo 3, pero había poca expectación de público estarían ya en el aperitivo.
El comienzo fue precavido por ambos equipos, estudiándose entre ambos y empezando a encontrar los puntos débiles. El Osaka intentó salir concentrado para evitar el mal comienzo del partido de ida que condicionó el resultado.
Y aunque consiguió controlar los ataques rivales, en principio encajó un gol y empató con premura con tiro raso de Javi ante la salida del portero.
Pero pronto se vio que era un espejismo, los osakistas no estaban cómodos con la pelota por la presión defensiva que ejercía el rival que conseguía cortocircuitar las combinaciones del Osaka.
Pero hay no quedaba todo, esos errores provocados por F.G.C. se convertían en ataques, eran más rápidos, que pillaban descolocada a la defensa osakeña que además no era lo suficientemente contundente y así con llegadas y un poco de acierto fueron cayendo goles en la portería de Sergio.
Los balones sueltos, los rebotes y los errores casi siempre iban a favor del rival y no por casualidad.
El caso es que nos presentamos al descanso con una "manita" en contra y sobre todo la sensación que había poco margen de mejora. El partido estaba casi decidido.
Aún así se hablaron y barajaron opciones para encarar la segunda mitad e intentar revertir o al menos igualar la contienda.
Pero el segundo tiempo empezó parecido, el Osaka no era capaz de controlar el juego y las perdidas ocasionaban más dolor a la portería osakeña, se encajó el sexto y salió José Mari de portero jugador.
Quedarían unos 12 o 15 minutos para el final y a partir de este momento si cambió el escenario, era más arriesgado de hecho encajamos el 7 gol en saque del portero rival con el pie.
Porque el Osaka movía el balón de lado a lado para encontrar el pase al interior del área, se tuvo paciencia y se crearon varias ocasiones claras que se fallaron por poco o intervino acertadamente el portero, por cierto el mejor del partido.
De esta forma vaciando la portería si se consiguió llevar la iniciativa y condicionar al rival que supo aguantar, solo en un rechace Santi logró anotar la honrilla del segundo gol.
No dio tiempo a más, la diferencia en el marcador está ahí.
Continuaremos peleando.
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