El partido del domingo se presentaba complicado como todos contra un rival incómodo que no pierde el sitio.
El Osaka se presentaba como pocas veces con bastante banquillo y en la portería con nuestro mítico comodín Félix, que una vez más se salió.
El encuentro comenzó bien para los osakeños pues nada más comenzar abrió el marcador Alfredo tras asistencia desde la izquierda de Gerardo.
El ritmo era bastante lento en general ellos no presionaban en exceso y el Osaka construía y avanzaba con cierta facilidad, poco después del primero llegó el segundo gol con los mismos protagonistas pero está vez atacando por la derecha y finalizando por la izquierda.
El partido continuaba por los mismos derroteros, el Osaka llevaba el control del juego en general, se empezaron las rotaciones desde el banquillo, hasta llegar a un cuarteto de campo totalmente distinto y tal vez se perdió un poco de control.
Aún así se consiguió anotar el 3-0 en una jugada con pase en profundidad de Raúl que Santi deja pasar engañando a su marca, el balón lo controla David P. junto al corner yéndose de un defensa rechaza el portero pero Santi al borde del área remacha por bajo.
Esporchu ya cambio de ritmo y sin nada que perder empezó a pelear por cualquier balón provocando en varias ocasiones la sensación de que la pelota era como un conejo sin dueño.
El Osaka perdió la posesión de balón pero consiguió llegar al descanso con su portería a cero.
Quedaba mucho y había que aplicarse en defensa pues ya sabemos que en las segundas partes las cosas a veces se complican.
Y así fue el control pasó a manos del rival, que llevaba el ritmo, le ponía intensidad y ganas.
Los osakistas perdían todos los duelos y los balones sueltos y rebotados siempre se los llevaban. Y claro llegó el gol de ellos.
Durante bastantes minutos siguieron creando peligro y ocasiones faltó poco para que el marcador se ajustara más.
Los osakistas intentaban salir en velocidad pero tampoco había muchas piernas, aún así Javi tuvo un mano a mano que se escapó por poco.
El portero rival se lesionó y aprovecharon para sacar el portero-jugador.
Eso hizo también que su defensa ya no fuera igual de efectiva cosa que aprovechó el Osaka para marcar dos goles muy parecidos con José Mari de protagonista en el segundo palo poniendo arriba sendos tiros.
No hubo tiempo para más, sonó un pitido agudo del artilugio que llevaba en la mano el árbitro a modo de silbato para no tener que quitarse la mascarilla.
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