Tercera jornada de liga, partido de domingo soleado contra un equipo clásico del distrito.
Los inicios para el Osaka no fueron los deseados, el rival puso un muro infranqueable que le iba a costar sangre, sudor y lágrimas superarlo.
Pero no solo era un muro, era un campo minado porque el Esporchu fue ocupando cada vez más terreno y gracias a un gran esfuerzo físico iba a dejar al Osaka desconectado entre sus líneas con un juego deslavazado y embarullado. Solo en alguna situación esporádica se rompía esa presión y se conseguía algún ataque pero con bastante poco peligro.
Pero no quedó todo ahí porque esa gran defensa del Esporchu dio sus frutos, provocaron el error en una salida de balón osakista que dejó a un jugador rival con todo de cara para que abriera el marcador, se complicaba el partido había que enchufarse ya y sin errores.
Ellos basaban sus ataques en el saque larguísimo de su portero hacia el delantero que intentaba controlar o que el rechace llegara a su segundo atacante.
El gol en contra hizo despertar al equipo al menos en lo concerniente a la pugna por tener la pelota y la iniciativa en el juego, otra cosa era el tanteador con este 1-0 abajo se llegó al descanso.
Había que mejorar los movimientos sin balón abriendo más el campo y no convirtiendo los ataques en atascos por el centro donde el rival era más fuerte, tenía que correr más el balón y hacer menos conducciones.
Con esas instrucciones empezó la segunda parte y como en una pesadilla comenzó al revés sin casi crear peligro con el saque largo ganaron un rechace y segundo gol en contra, se complicaba muchísimo.
Para entonces ya Gerardo había intentado desequilibrar por su banda izquierda y sería la mejor opción a través de aclarados conseguir descolocar a su defensa.
Gracias a que se anotó rápidamente el 2-1 de tiro cruzado del 9 osakista el partido tomó otro cariz, se abrieron más espacios y además el rival empezaba a notar el cansancio por el esfuerzo realizado.
De todas formas volvimos a encajar el tercer gol en contra, la verdad es que ellos destacaron por una efectividad en ataque muy alta.
Empezaba a correr el tiempo muy rápido para los osakeños y muy despacio para el Esporchu.
Gerardo seguía yéndose con amagos y regates doblando el balón al lado contrario, en una de esas José tocó lo justo para que entrará junto al poste, venga vamos!.
Seguíamos abajo en el marcador y teniendo ocasiones claras que no eran gol por una pizca. Se jugaba rápido y a dos toques. El empate llegó al revés Pedro entró en el área y dobló de puntera para que Gerardo anotará en el segundo palo.
Ya teníamos igualado el marcador y quedaba poco, había que señalarse la sien con el índice y hacer gestos de tranquilidad no fuera a ser que por el ímpetu de ganar volviéramos a encajar otro gol.
Cuando parecía que ya estaba todo el pescado vendido, Javi cogió un balón suelto a media pista avanzó por el centro con opciones de abrir a las bandas pero engaño a su par y al portero con una pequeña pausa para cruzar un tiro seco que entró por bajo y golpeó de lleno el hierro trasero de la portería para culminar una remontada in extremis. Fue sacar de centro y sonó el pitido final.
Disfrutemos de esta pizca de suerte porque puede que la próxima vez nos sonría en contra.
1 comentario:
Buen partido chicos.. La esencia de fútbol lo conocemos y la garra siempre está ahí.. A seguir con los triunfos chavales.
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