La crónica: "Otro final de infarto"

Que partido vivimos el domingo pasado, no apto para cardiácos, sobre todo la parte final.
El partido comenzó con mucho ímpetu del equipo FCG que le metía velocidad a sus movimientos y desactivaba al equipo osakista, que intentaba tener el balón porque sin él sufría mucho en defensa.
El rival más rápido y desmarcándose sin balón iba minando y descolocando la defensa del Osaka y así fueron cayendo los goles en contra, por fragilidad defensiva y por no estar listos en los rechaces, etc...1, 2 y 3-0 el partido se ponía cuesta arriba.
Además las ocasiones que empezaba a crear el conjunto osakista eran claras pero falladas, costó bastante conseguir el primer gol cuando se venía el descanso fue Gerardo de tiro casi sin ángulo.
Mucho esfuerzo para poca recompensa, la segunda mitad se avecinaba movidita si queríamos cambiar el signo del partido.
Pero comenzó de forma parecida ellos hacían mucho daño en su rápidas salidas a la contra, enseguida buscaban las diagonales para descolocar la defensa osakista, la diferencia estuvo en que salvo algún tiro peligroso ellos no encontraron el gol en la portería de Félix en esta segunda parte.
Por contra los minutos pasaban y el Osaka aunque se acercaba no terminaba de conseguir perforar la portería rival, ellos replegaban con rapidez y su portero era también rápido sacando las manos.
El desgaste empezaba a notarse, no sobraban las energías fueron importantes las rotaciones para mantener el ritmo y no dejar de creer en la remontada, pero el tiempo se acababa.
El 3-2 fue un aliciente para sacar fuerzas de donde casi no las había.
El equipo no bajó los brazos en ningún momento, aún sabiendo que era muy complicado.
A falta de 4 minutos, tiempo muerto pedido por el rival.
Ya no quedaba otra que ir a la presión a tope para intenar empatar, el Osaka embotelló al rival en su área en una jugada con mucho barullo, después de varios pases apurados el balón le llegó a Javi que de tiro ajustado entre el poste y el portero clavó para la alegría del combinado osakista.
El empate era un logro pero es que casi sin saborearlo en un avance directo de Gerardo con tiro fuerte por bajo entró el gol de la victoria, demasiado para mantener la calma.
Todavía hubo tiempo para una falta en contra que con la tensión del momento y el rival ofuscado podía haber pasado cualquier cosa.
La suerte que no tuvimos en la primera parte apareció al final, seguimos compitiendo.