La crónica: "Partido ganado pero con mucha historia"

Vaya partido el que nos tocó vivir el domingo pasado, tirando de memoria con la cantidad de temporadas jugadas que nuestro equipo lleva, es dificil encontrar algo similar.
Y es que las circunstancias y factores que influyen en este deporte son imprevisibles en muchos casos.
Y esas circunstancias empezaron antes del inicio del choque que estaba programado a las 14:30 h.
Unas horas antes se nos caía de la convocatoria por enfermendad Alfredo y según se acercaba la hora de comienzo José Antonio tampoco era de la partida, apuradamente nos presentabamos con Sergio, Pedro, Javi, Ricki, Gerardo y Santi.
Ricki reaparecía después de varias semanas por su lesión de rodilla, Pedro llegaba con un golpe en el costado del último partido y Santi también algo parecido.
Con un solo cambio iba a ser un partido de máxima exigencia o al menos eso parecía.
Si hubiera sido solo eso!
La siguiente hora nos iba a deparar varias sorpresas. El partido comenzó favorable porque a penas había comenzado Gerardo abrió el marcador, el contrario dejaba espacios atrás y con pases interiores los osakistas creaban peligro.
Iba todo encarrilado cuando en una jugada con relativo peligro Sergio comete unas manos fuera del área al intentar frenar un balón elevado, el árbitro sin contemplaciones le sacó roja directa, tras unos segundos de incertidumbre sobre que hacer Ricki se ofreció para cubrir la portería, por cierto realizaría un gran partido.
La consecuencia no era solo quedarnos sin un jugador tan especifico como es el de portero, sino que nuestro banquillo quedaba vacío.
Este contratiempo el Osaka lo asimiló bastante bien, el quipo siguió moviendo la pelota con criterio buscando siempre el espacio y se tuvieron ocasiones, ellos también claro porque sabiendo que nuestro jugador Ricki no era portero intentaron tirar en un numero mayor de ocasiones buscando el fallo que Ricki no cometió.
Además los osakistas encontraron portería en los minutos previos al descanso primero Javí de remate colocado junto al poste y después Santi desviando un pase de Pedro en la frontal del área, el resultado al descanso era esperanzador aunque se intuía una segunda parte sufrida y con desgaste mayúsculo y vaya si lo fue.
En el inicio de la segunda mitad el equipo rival intentó presionar a sabiendas de que el conjunto osakista no tenía relevo desde el banquillo, se estuvo pensando en la posibilidad de cambiar a Ricki en la portería pero se decidió continuar y según avanzara la segunda parte se podría hacer.
Pero al poco tiempo se originó otro contratiempo y este ya parecía la puntilla, expulsión de Pedro por doble amarilla en 10 segundos por el colegiado que a nuestro parecer fue bastante riguroso.
Y ahora qué? Pues como dicen en el circo: el más dificil todavía.
Con tres jugadores de campo estamos acostumbrados a ver en profesionales como encajan goles a porrillo, tocaba dejarse la piel cerrando los caminos lo mejor posible y basculando siempre sobre el balón.
La acometidas eran permanentes enseguida llegó el 3-1 de tiro a media altura que Ricki tapado en su visión no pudo hacer nada, a ellos les sirvió de aliciente este gol y presionaban en cualquier zona del campo.
Quedaba mucho y el Osaka intentaba llevar balones hacia adelante buscando un juego directo, era dificil pero alguna de esas jugadas llevaron mucho peligro.
En una de ellas estuvo la clave cuando Javi de tiro fuerte al primer palo puso el 4-1.
El rival lo notó hasta el punto que empezó a precipitarse en su juego, demasiados tiros con pelotazos a los defensas y además algunas buenas intervenciones de Ricki.
Llegaron a intentarlo con portero-jugador y Ricardo después de atajar un balón, sacó con el pie y anotó gol.
Empezó el Osaka a aprovechar las llegadas por sorpresa, ellos estaban muy descolocados atrás, Gerardo y Javi anotaron un par de goles más que fueron el colofón.
Había que frotarse los ojos, es cierto que ellos no hicieron un buen partido pero no quitemos mérito al equipo osakista porque según se iban desarrollando los acontecimientos nadie hubiera apostado por un 7-1 cuando pitó el árbitro el final del partido.
Esta pequeña hazaña se nos quedará en la memoria.