La crónica: "Hasta que duró la gasofla"

Duelo interesante el que se celebraba el domingo pasado en la pista de cemento nº1 de la Fundi.
Jugábamos contra La reina del casino haciendo un símil contra los "reyes" del campeonato.
Ellos se presentaban con algunas novedades(muy jóvenes) y nosotros con alguna que otra ausencia importante.
El partido comenzó con ritmo vivo con las fuerzas intactas de los dos equipos.
Ambos conjuntos buscaban llevar la iniciativa del ataque, ellos con su velocidad en la acciones amenazaban por ambos lados de la pista.
El Osaka por su parte intentaba sacudirse ese dominio con intensidad en defensa y con salidas rápidas a la contra, se tuvieron varias claras incluido un tiro al poste, pero no se convirtieron en gol.
"La reina" también pudo anotar en algún balón doblado al segundo palo donde encontraban el espacio libre.
Cuando el descanso se pedía a gritos por la mayoría, llegó una buena incursión de José por la izquierda y haciendo una pisada y una pausa, buscó un tiro que entró junto al primer palo sorprendiendo al portero que nada pudo hacer, buena noticia adelantarse en el marcador creo que merecidamente.
El rival con cierto cabreo le metió ritmo a sus acciones y a los osakistas les costaba llegar en las basculaciones defensivas, ellos habrían a un ala y en seguida buscaban el lado opuesto donde encontraban el espacio y aun compañero desmarcado, con eso y su velocidad de balón le dieron la vuelta y colocaron un 3-1 al descanso.
En la segunda mitad la película fue parecida el ritmo fue de más a menos, el Osaka plantaba cara pero cualquier pelota dividida o suelta era sinónimo de peligro para la meta de Sergio, ellos aprovechaban la intercepción o error en el pase y demostraban su verticalidad, aunque no eran infalibles también erraban y dejaban espacios en las transiciones, pero los osakistas no convertían en gol esas oportunidades.
Bueno miento, en una de esas Gerardo en un balón con poco ángulo por la izquierda cruzó ante la salida del portero poniendo el 3-2.
Pero hasta ahí llegó la cosa, el partido entró en una fase de idas y venidas que terminó con la gasolina del equipo.
Ocasiones hubo, alguna para empatar y varias para ir acortando porque a cada fallo osakista ellos convertían la siguiente oportunidad en gol.
La mayoría fueron fallos defensivos importantes, balones sueltos, rechaces no defendidos, rebotes por mala colocación en definitiva falta de frescura en la piernas y en la cabeza.
Al final abultado 7-2