La crónica: "Empate in extremis"

La verdad es que para ser el primer partido oficial de la temporada estuvo bien, igualado y con bastante intensidad.
El Osaka llegaba algo corto de efectivos lo que parece que será la tónica de esta temporada.
Los osakeños empezaron el partido llevando el peso de la posesión, moviendo el balón con fluidez aunque casi todos los ataques morían en el portero rival que hizo varias intervenciones de mérito.
El rival solo creaba peligro ante los errores en pérdida o en jugadas de estrategia.
El equipo intentó meter una marcha más, pero faltaba mucho, el portero rival seguía siendo el mejor de su equipo, hasta que llegó una falta en la frontal del área, los osakistas tirando de experiencia y con Javí muy listo amagando el tiro puso un pase junto al palo que Pedro empujó a la red.
Pero tuvieron la fortuna de empatar justo antes del descanso y sin apenas esfuerzo en una falta de entendimiento por descolocación entre la defensa y el portero osakeño, el balón entró en propia meta junto al palo de Sergio.
Llegó el descanso.
En la segunda parte se empezó a notar el desgaste físico sobre todo por el calor.
El contrario con una media de edad menor y con bastante rotación desde el banquillo mantuvo en estos primeros minutos cierta intensidad en sus acciones, el Osaka intentaba por todos los medios frenar las acometidas, con la buena colocación y con los cambios de asignación en defensa, pero al final en un despiste de cobertura con un tiro lejano, se adelantaron en el marcador.
Quedaba la mitad de la segunda parte, tocaba darlo todo aunque hubiera que "quemar las naves".
El equipo cogió la iniciativa y empezó a acorralar al rival en su campo, los acercamientos eran incisivos y el portero rival seguía sacando a relucir sus reflejos.
Había que arriesgar para intentar sacar algún punto a la desesperada, en algunos erroeres por la precipitación ellos tuvieron ocasiones muy claras que no supieron concretar.
En el último suspiro en una jugada por la izquierda Javi después de recoger un rechace estuvo listo de nuevo y en vez de chutar sin ángulo, puso un balón al palo contrario para que Alfredo consiguiera el empate, preguntamos al árbitro lo que quedaba y contestó que faltaban 20 segundos, ellos se lamentaron a nosotros nos dejó mejor sabor de boca.
Orgullosos de competir hasta el pitido final.