El capricho del calendario quiso que en el inicio del 2018 y viniendo del parón navideño, tengamos de forma consecutiva el enfrentamiento con los dos equipos más complicados del grupo.
Y concretamente el domingo pasado en una fría mañana de enero nos jugábamos el primer puesto momentaneo de la clasificación.
El rival no era muy conocido por nosotros de otros enfrentamientos, salvo en alguna eliminatoria de liga de hace un par de temporadas, creemos recordar.
El partido comenzó con el balón en poder de "La reina del casino", tenían claro que debían de quitarle la posesión al Osaka, pero no solo eso, además la circulación de la pelota era bastante rápida. El Osaka esperaba la acometida lo más ordenado que podía para contrarestar defensivamente el ataque rival.
Y lo iba consiguiendo aunque una vez que recuperaba el balón había muchas dificultades para salir jugando, ellos hacían una buena presión arriba.
En cualquier caso, la experiencia en el juego hizo que de forma simple los osakistas se adelanteran en el marcador.
Que pena que el equipo no supiera o pudiera aguantar el reultado un poco más, la alegría duró pocos minutos casi de seguido el rival empató y con la inercia siguió en la misma tónica y se pusó arriba en el luminoso.
Los dos equipos jugaban sus bazas, pero hay factores que a veces influyen y son complicados de gestionar, con el marcador en un gol de diferencia los osakistas encajaron un gol en propia meta, son detalles que parece que no pero suman o restan.
El equipo no perdió el sitio, supo competir en todo momento y de hecho antes del descanso, de nuevo con una jugada sencilla consiguió el 3-2.
El descanso fue el momento de mencionar algunos errores y de coger confianza para intentar la "machada" en la segunda parte.
Ellos empezaron a basar su ataque con incursiones desde la posición de cierre de su jugador más veloz, apoyandose con un ala, jugada básica que nos hizo mucho daño y que costó el 4-2.
Los minutos avanzaban y el equipo fue volcándose al ataque generando peligro al rival y provocando faltas, en una de ellas se sacó el fruto deseado, se acortaban las distancias 4-3, pero fue un espejismo, de nuevo sacando el rival de centro muy blandos y encajamos el 5-3 y casi sin respiro el 6-3, faltó consistencia, solidez y firmeza en los momentos claves.
Derrota
Pero el quipo dió todo en el campo.
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