La crónica: "Golpe de autoridad"

Era el partido de la jornada, enfrentaba al primero contra el tercero, partido clave para los interes osakistas de seguir aspirando a lo más alto de la clasificación, máxime cuando a poco de comenzar nos enteramos de que el co-lider había empatado.
Este equipo es mucho equipo, con la longevidad por bandera no conocemos nada igual.
Que partido!
Con todos los factores que pueden ir presentándose en 40 minutos a reloj corrido el Osaka desmotró una capacidad de adaptación y un compromiso con el escudo que le hacen emerger en las peores circunstancias.
Pero vayamos por partes. El partido comenzó con control osakista del balón, aunque el ritmo no era muy alto el juego se desarrollaba en el campo del Onda Verde y solo con alguna pérdida o pase errado la portería de Sergio recibía peligro.
Se malograban ocasiones pero la sensación era que tarde o temprano el Osaka abriría el marcador y así fue con un punterazo de Alfredo después de una espléndida "roulette".
Ahora había que afianzarse y fajarse contra un rival aguerrido, no se podía perder el sitio y había que esperar la reacción del contrario aunque el panorama hasta el descanso no cambio mucho porque ellos no tenía nada más que un relevo en el banquillo como revulsivo.
Durante esta fase la frescura de piernas de los jovenes Javi y Nacho II dieron chispa al ataque a cambio de cierta falta de control del juego, pero lo importante seguía siendo la entrega defensiva del bloque que dificultaba enormemente el ataque rival.
Llegó el descanso y las instrucciones del "mister" matizaban y detallaban aspectos de mejora de los defectos que el equipo tenía buscando las claves para poder sentenciar el partido.
En la reanudación todo transcurría por los mismos cauces pero el marcador ajustado le daba"vidilla" al Onda Verde que veía que un gol era remontable, por eso apretó arriba buscando los errores pero descuidando la retaguardia.
Tras un par de ocasiones falladas por el Osaka llegó el segundo gol marcado por José Mari como preludio de los mejores minutos de juego, los espacios que dejaban los rivales eran aprovechados por los atacantes osakeños para contragolpear en combinaciones rápidas y vistosas, así llegaron el tercer (Alfredo) y cuarto gol (José Mari).
Todavía quedaban unos 10 minutos y entonces llegó la fase donde el Osaka sacó la casta que siempre le ha caracterizado, el contrario puso en liza al portero-jugador y movía con criterio de un lado a otro buscando las zonas más desguarnecidas de la defensa osakista, pero los jugadores arlequinados basculaban y tapaban todos los intentos de perforar la portería de Sergio.
Se supo sufrir ante el impetú de un rival que hasta el pitido final no arrojó la toalla. Así se consiguió el 4-0 final.
Grande Osaka!