La crónica: "Juego irregular pero con victoria"

El domingo se celebró la jornada 8ª aplazada en su dia por la lluvia.
El Osaka encaró el partido con algunas bajas sensibles, aunque el rival a priori parecía asequible puesto que era el "farolillo rojo" de la clasificación hubo que pelearlo.
Comenzó el choque con bastante ritmo, el rival animoso y bullicioso le ponía oposición al juego combinativo de los osakeños pero con el entendimiento de los jugadores arlequinados era dificil oponer resistencia y encima Ricki tenía su dia, primero con un tiro ajustado que metió por donde no había sitio y poco después con un desvió dentro del área que acabó junto al poste para subir al marcador el 2-0.
Hasta ahí todo más o menos lógico, pero apareció la "pajará" osakeña.
Los Panteras Negras no bajaban el ritmo y fueron haciendo retroceder al Osaka a base de mucho pundonor y poca técnica.
Esa táctica totalmente loable, les valió para ir creando dudas y errores en los osakistas y se plasmó en el marcador con un 2-1 inquietante.
Duró poco la incertidumbre gracias a la efectividad de cara a portería del Osaka con dos goles de Javi y Alfredo. Al descanso 4-1.
La sensación era contradictoria, el equipo iba ganando pero la diferancia en la clasificación no era la misma que en el campo, ellos usaban toda la "testiculina" que tenían y el Osaka quería poner el juego inteligente y de control. Había fases de juego brillante con combinaciones y desmarques osakeñas pero con errores y pérdidas aparentemente fáciles. Algunos jugadores de los Panteras rozaban la histeria y ese ambiente se contagiaba al resto incluido el árbitro que perdió cierto control en algunas decisiones. Ellos consiguieron el 4-2 en un penalty por una mano algo rigurosa. Concedió un gol y seguidamente lo anuló.
Pero lo que nos debe de quedar es la diferencia en la idea de juego, la jugada del 5-2 fue de pizarra, moviendo el balón de lado a lado con los jugadores del Osaka entrando y saliendo para confundir al rival y metiendo un pase al interior del área para que Alfredo solo tuviera que empujarla a la red.
Con algo más de suerte podía haber habido algún gol más, pero eso será en otra historia.