La crónica: "Sufriendo también se gana"

Partido complicado el que jugó el Osaka el domingo por la mañana.
En el minuto cero antes del inicio el mister dijo:" Partido trampa, lo aviso, tres puntos muy importantes".
Con este enunciado sonó el pitido de "la" árbitro y con las arengas previas los osakeños salieron muy metidos para no llevarse sorpresas en el inicio.
Al contrario de lo que pasaba últimamente el equipo encontró el gol nada más empezar en una jugada con varios movimientos de balón hasta que un pase milimétrico de Santi a Pedro abrió el melón.
El rival se vió sorprendido por este gol tempranero y le dejó un poco tocado, el Osaka seguía llevando el peligro en oleadas y en una de ellas llegó el 2-0 obra de Santi desde dentro del área.
Empezaron las rotaciones y los cambios para dosificar los esfuerzos pero el contrario se fue dando cuenta de que podía hacer daño subiendo su línea de presión al campo osakista, el descanso le vino mejor al Osaka para refrescar las ideas y cambiar la inercia de un partido que no estaba ganado ni mucho menos.
El rival era un lobo con piel de cordero, la segunda mitad comenzó por desgracia con los mismos matices, aunque con un juego insulso el equipo contrario iba metiendo intensidad a sus acciones y los balones divididos eran siempre suyos.
El  conjunto osakista estaba atascado en su campo, las jugadas eran embrolladas, el balón no salía limpio y por lo tanto costaba llegar a la portería rival.
El peor momento llegó con el gol que acortaba diferencias en el luminoso.
El Osaka se dió cuenta de que se tenía que poner el mono de trabajo y defender e intentar controlar el balón un poco más para construir el ataque, que fácil se escribe y que dificil es hacerlo en la pista.
El Osaka reaccionó con alguna ocasión marrada, pero también nuestro portero de esta segunda parte Nacho, sacó algunas manos muy acertadas.
El tiempo sería alidado si al final se conseguía la victoria, hubo un susto final que pudo suponer el empate, pero el portero "osakista" sacó el pie con reflejos.
FInal agónico pero triunfo merecido, también hay que ganar jugando algo peor