La crónica: "Remontada con mucho oficio"

Una sola palabra para calificar lo que vimos ayer domingo por la mañana: ¡Partidazo!
Como mola el fútbol-sala aunque sea en cemento y al aire libre. Otra página para guardar en la memoria.
El sol compensaba el fresquito otoñal, no había muchos precedentes de este enfrentamiento pero enseguida se vislumbró un choque en toda regla.
El Osaka planteó una defensa adelantada presionando la salida del balón para intentar robar o provocar el fallo, pero el rival enseguida se dió cuenta de como romper ese entramado. Puso a los alas muy abiertos para abrir el centro y meter el balón a su pivote que distribuía a las espaldas de nuestros defensas rompiendo la línea de presión osakista.
Cada salida del Onda Verde era una llegada de peligro porque además sus puntas demostraban velocidad y habilidad. El Osaka sufría, cada vez perdía más rápido la pelota y le costaba defender los explosivos ataques del rival en uno de ellos de tiro lejano se abrió el marcador en contra.
Pero ellos no contaban con la aparición de nuestro jugón particular: "Gerard Isco", mediada la primera mitad cambio solicitado por el Osaka y según sale primer balón que coge en tres cuartos de "cancha" amago, regate y tiro a la base del poste empate a uno.
De todas formas ellos seguían siendo muy incisivos en ataque y volvieron a adelantarse en el marcador, pero el Osaka con sus limitaciones fue buscando pequeñas ventajas en algunas facetas del juego, por ejemplo ellos no defendían bien y el portero también tenía alguna carencia, así en una combinación rápida y directa por el centro de nuevo "Gerard Benzema" se deshace del portero y empata a dos.
En el descanso salieron a relucir las cosas positivas, ellos habían sido mejores, íbamos empate y eso era la mejor noticia, el partido estaba en todo lo alto.
El Osaka comenzó con la intención de adelantarse en el marcador, pero nada más lejos de lo que pasó, en dos jugadas casi seguidas una por error defensivo y otra por genialidad del 10 del equipo rival, colocaban un 4-2 en contra del Osaka, tocaba remar en contra y bien fuerte.
Pero el Osaka no le perdió la cara al partido, solo había una opción subir la cabeza, apretar los puños y dejarse la piel, claro que había riesgo pero de perdidos al rio.
Sería el minuto 5 de la segunda mitad, en los siguientes 15 minutos los osakistas endosaron un 5-0 al rival.
Pero todo fue muy rápido, acosando al rival en su campo y comandado de nuevo por un Gerardo con acciones eléctricas y verticales los contrarios se quedaron sin reacción posible y de repente se vieron abajo en el marcador y con la derrota en su rostro. Muchas tablas demostró el Osaka que hizo tres remontadas en el mismo partido.
 La diferencia sirvió para relajar el final aunque la realidad es que todo estuvo igualado.